Los autónomos que contratan personal asumen una serie de responsabilidades legales que, si no se cumplen correctamente, pueden derivar en sanciones importantes o conflictos laborales. Entender qué no hacer a la hora de contratar es tan importante como conocer los procedimientos adecuados.
Evitar el trabajo sin contrato
Uno de los errores más graves es tener empleados sin contrato. Esto supone un incumplimiento directo de la normativa laboral y de Seguridad Social, y puede acarrear sanciones económicas muy elevadas e incluso responsabilidad penal en algunos casos. Todo trabajador debe estar dado de alta antes de comenzar su actividad, sin excepciones.
No abusar de contratos temporales
Los contratos temporales deben justificarse por causas específicas (por ejemplo, aumento de trabajo puntual o sustituciones). Su uso indebido puede convertirlos en indefinidos por ley y obligar al pago de indemnizaciones no previstas. Además, desde las últimas reformas laborales, la contratación temporal está mucho más controlada y sancionada si se abusa de ella.
Evitar la figura del falso autónomo
Es común encontrar colaboradores que trabajan en exclusiva para un negocio, cumplen horarios y usan medios de la empresa, pero están dados de alta como autónomos. Esta práctica, conocida como “falso autónomo”, es ilegal y puede derivar en importantes sanciones, pago de cotizaciones atrasadas y regularización de la situación laboral.
Respetar los convenios colectivos
Cada sector tiene un convenio colectivo que establece condiciones mínimas de jornada, salario y descansos. Ignorarlo puede dar lugar a reclamaciones judiciales y sanciones.
Documentación clara y registro de jornada
Todo contrato debe especificar de forma clara las funciones del trabajador, el salario, la jornada y las condiciones de trabajo. Además, la normativa actual obliga a llevar un registro diario de la jornada, lo que ayuda a evitar reclamaciones por horas extra no pagadas.
Evitar estas prácticas protege al autónomo frente a sanciones, mejora la relación con los trabajadores y genera un entorno laboral más estable. Una asesoría laboral puede encargarse de que todos los contratos cumplan la normativa y de que la documentación esté en regla.